martes, 22 de febrero de 2011

¿Cómo Entré a la Politica?

 


Hace muchos años que tengo ganas de escribir algo... primero, y por insistencia de mis amistades, pensé en un libro de autoayuda pero con el giro de mi quehacer diario y después de que Don Fernando me lo propusiera, decidí hoy iniciar pequeños escritos sobre mis alegrías y "espantos" dentro de este mundo tan satanizado... con y sin razón.

Pero antes de seguir escribiendo quiero decirles algo... a pesar de todo... ¡¡VALE LA PENA!! Vale la pena las penas y espantos que uno pueda pasar porque más allá de todos los obstáculos está la gente, esta región oriental -porque ya decir Santa Cruz me sabe a poco, porque nunca pude sentir el límite entre Santa Cruz, Beni y Pando, porque para mí todos somos cambas. VALE LA PENA vivir en esta República, la República de Bolivia, que nos guste o no, somos parte y vivimos en ella; estás VOS, estoy yo y eso es lo que cuenta para seguir con positivismo y con alegría dentro de la política, porque creo que sí se puede hacer una política con calidad humana, pues la historia nos ha demostrado que nuestro presente es culpa de políticos inescrupulosos, egoístas, faltos de principios y valores....
Creo en mí y creo en mi gente... por eso y muchísimas razones más... ¡¡VALE LA PENA!! (Ojalá algunos de los buenos que están leyendo estas líneas se animasen, se atreviesen a incursionar en la política).
Ahora bien, creo que debo comenzar por contarles cómo llegué a ser Diputada Nacional. (obviaré mi caminar en los movimientos autonómicos de Santa Cruz y cruzaré directamente al día "D")

Era un cumpleaños… el de mi cuñada Mariel, a una hora antes del límite de cierre de inscripciones en la corte electoral para las elecciones generales de diciembre del 2009 cuando suena mi celular y recibo la llamada de mi querida amiga Susy Higa quien me pide sin mayores antecedentes mi número de carné y el de mi registro electoral... sospechando que había algo por detrás me negué a darle los datos hasta que me cuente para qué los necesitaba... Me contó que ella había dado su nombre para llenar el espacio de la cartera de suplente de Tonín Franco mientras se decidían quién; sin embargo hasta esas alturas de la tarde y en la desesperación de ella por quitar su nombre se acordaron de mi existencia!! Luego de ensalsarme, endulzarme, y ponerme como cherry en una torta de crema chantilly... me pidió por favor que acepte ir en la cartera de suplente... a lo que se me prendió el foquito de alerta "oportunidad tocando a la puerta" y pedí que Tonín me llame para confirmar la versión de mi querida Susy y ver qué es lo que se esperaba de mí.

La verdad que mi conversación con Tonín fue tan rápida pero tan concreta que recuerdo que le pregunté... “¿estás seguro que querés que yo sea tu suplente?”, “¡Tonín, pero si yo no hago caso a nadie!”, entonces él me responde “¡lo que importa es que luchés por Santa Cruz!! y no estoy buscando un colgandijo”. Dijo las palabras mágicas y no tardé ni dos segundos en decirle que SÍ...


Miles de cosas pasaban por mi mente, mas lo único que sabía era que las oportunidades como ésta sólo se presentan una vez. ¡Imagínense! candidata sin poner un peso, sin adquirir compromiso ideológico excepto mi conciencia y mis principios, ¿cómo no sentir que El de arriba sí o sí quería que tome este camino?

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